El No Irlandes

Mucho se ha dicho sobre el No de Irlanda al tratado de Lisboa y es que parece que Europa, la de los ricos, no lo olvidemos, se ha resquebrajado y todo el trabajo hecho por los burócratas de Bruselas y las grandes corporaciones se ha torcido por un puñado de votos. Unos 800.000 irlandeses han dicho que así no, que no confían en Bruselas y que no entienden un tratado que parece una enciclopedia. Han sido los votantes descontentos con la recesión económica, con la emigración del Este, con la entrada de carne americana, con la rebajas de aranceles pesqueros y la cuestión mas crucial, la neutralidad Irlandesa en una Europa cada vez mas militarizada.

Seamos serios. Yo no se de que va exactamente el nuevo formato que quieren implantar pero me suena a mas de lo mismo. Es decir, corporativismo, afianzamiento del programa del FMI y el Banco Mundial, y mas dependencia de los grandes estados-capitales (Alemania, Francia y Reino Unido).
El discurso del miedo no ha funcionado y la clase trabajadora, la clase media, la que se siente mas amenazada, la que paga impuestos y paga hipotecas, ha dicho que no se fía. No se fía de los políticos a sueldo de las multinacionales, no se fía de la política de guante blanco de los europarlamentarios y sobre todo, que no se siente cómoda en una Europa controlada por la OTAN.
Todos los grandes partidos del espectro electoral han hecho campaña para el si. Y este hecho hace todavía mas sorprendente el rechazo Irlandés al refrito comunitario. La ciudadania no se fía ni de sus propios políticos electos. No os parece maravilloso. El 90% de los políticos electos apoyaban el tratado y la gente ha dicho que no. Ha sido una campaña, la del no, sin aspavientos pero que ha calado. En los hogares, en las empresas, la gente se ha rebelado contra la unánime decisión de sus lideres políticos mayoritarios. Toma ya.
Ya hay voces en la UE que claman al cielo contra la decisión de refrendar los tratados con los ciudadanos. El Sr Marín, Solana y compañía no se han cortado un pelo al poner en entredicho el sistema de refrendo popular. La excusa es que el pueblo no debe tomar decisiones, es la élite la que debe tomarla, ya que nosotros ciudadanos solo estamos para pagar impuestos, sufrir abusos corporativos y callar la boca que es como mas bonitos estamos. Pues no señores. Irlanda ha dicho que no y de momento os lo tendréis que currar de otra manera para engañar al pueblo.

Irlanda sigue siendo un país de luces y sombras, de contradicciones y de miedos.
Hace 20 años era un país rural y empobrecido, con unas tasas de desempleados altísimas y con una población sumida en el desencanto. Hoy es un país rico y moderno, un país de emigrantes, un país consternado por la riqueza inmediata.
Es la familia pobretona que le toco la lotería y sufre todo tipo de males por no saber administrar tanto dinero y acaba comprando Ferraris, comiendo basura, cambiando de amistades y haciéndose la cirugía estética.
Todo pasa factura en esta vida e Irlanda no es una excepción. Llevo dos años en Dublin y cada día me sorprendo mas con lo que veo. Los nuevos ricos son los peores y los mas desdeñosos.

Por todo ello Irlanda ha dicho que no.
Es el voto egoísta, pero también el voto de desconfianza.
Cuando se tiene mucho es mas difícil compartir y se hace mas duro lo de ayudar al prójimo.
La Irlanda católica ha dicho que no por miedo ha perder lo que tiene, pero también porque los Irlandeses no confían en unas instituciones cada vez mas alejadas del ciudadano y mas controladas por las empresas.
Que contradicción.
Pues si. Irlanda es un país de contrastes y un país que vive tras una larga sombra de colonialismo e inmigración.

Personalmente me alegro del resultado. Un no a los trapicheos de Sarko, Merkel y Gordon.
Un no a los sueldos basura, a la burocracia política, a los servilismos con el imperio USA, a la muerte en pateras, a la destrucción del planeta, a la guerra preventiva, a los pactos de espaldas al ciudadano, a la corrupción institucional, a los millonarios que solo quieren tener mas y mas...

El no Irlandés crea expectativas hacia otro tipo de convivencia, aunque mucho me temo que, como ya ocurrió con el de Niza, acabaran parcheando un tratado de Lisboa para el gusto de la pequeña isla, y así votaran a favor. Al final el resultado sera el mismo, es decir, Mercado Libre y pleitesía al imperio financiero.
Irlanda ha dicho que no pero no por mucho tiempo.
Tiempo al tiempo.


El rotundo "no" de los irlandeses es un voto de clase

El resultado más dividido según clases sociales de toda la historia de Irlanda


Besos Dublineses y Agur