Chet Baker

Hacia mucho tiempo que no escuchaba las melodías de este increíble músico.
Para mi Chet Baker es uno de los grandes de la trompeta, aunque muchos digan lo contrario y otros muchas cosas peores.

Pocos trompetistas han sabido hacer sonar este metal con tanta belleza.
Como humilde aficionado a la trompeta y como amante de este bellisimo instrumento, Chet ha sido una de mis grandes inspiraciones y uno de los mas queridos sopladores de este noble instrumento.

El caso es que la entrada de hoy viene a cuenta de una maravillosa y tierna entrada de uno de los grandes escritores en la blogoteca.

Os presento a Iñigo Dominguez, corresponsal del infame Correo, panfleto que tiene en su nomina a un tipo atrevido, divertido y un caso raro de periodista escritor en estado puro.

Sigo sus andanzas día si, día también. La vida en Italia da mucho de si, diría, pero este chaval saca lo mejor de lo peor de un país caótico y destructivo, bello y complejo.
Porque Italia es diferente, para lo malo y para lo no tan malo.
Os la recomiendo a todos. En sus entradas siempre hay una referencia cinematográfica para ilustrar sus relatos, una técnica compleja y laboriosa que me agrada enormemente siendo yo un humilde y silencioso amante del cine, y en especial de la filmografia Italiana.
Siempre atento a la actualidad y siempre cerca del mundo de la ficción que es donde se desenmadejan muchos de los entresijos de la vida cotidiana, de la vida real, la del día a día.

Hoy me ha sorprendido gratamente el post sobre Chet Baker.

Un hombre, una vida, un viaje lleno de plenitud y maldición, de magia y de sueño, de amor y odio, de vida y muerte.

Gracias Iñigo
Gracias Chet Baker


Lo siento amigos pero asi soy yo. Tambien yo tengo una debilidad profunda por los perdedores.
Como dice Iñigo, asi uno va haciendose a la idea.

De todas maneras no tengo claro que Chet Baker fuera un perdedor, nunca se rindió.
Siempre volvía. Y la verdad es que nunca se ha ido.
Iñigo Dominguez



Os dejo con esta joya. Bruce Weber. Let´s Get Lost






Besos y Agur