El futuro de los libros convencionales, los de papel, me refiero, esta sufriendo el impacto de las nuevas tecnologías. Internet y las redes han puesto en la piqueta al mundo editorial, al discográfico y al audiovisual.
Hoy en día la red es el vehículo de descarga de millones de archivos con material audiovisual que burlan los derechos de autor y que llegan al publico de manera clandestina.
Cualquiera puede bajarse películas de la red, discografia, e incluso libros sin pagar un duro.
Esto es lo que intentan evitar los abogados de las grandes compañias y editoriales.
Sin embargo es muy improbable que lo consigan. La red es compleja y los usuarios cada vez poseen mas conocimientos y herramientas para burlarse de los nudos de control cibernético.
Lo cierto es que el mundo audiovisual tiene que adaptarse a los usos de una nueva clientela que busca contenidos nuevos, con mucha mas interactividad y mas información para los usuarios.
Os presento Level 26, un nuevo concepto de producto editorial y audiovisual de la mano de Anthony E. Zuiker, creador de la famosa serie CSI.
Level 26 es una diginovela, como la llama Zuiker, una mezcla de prosa, televisión, videojuego y blog.
Sqweegel, el personaje principal del libro, es un asesino en serie vestido al mas puro estilo gore y sadomaso. Un agente llamado Steve Dark tratará de atraparlo. Para acompañarlo los lectores deben conseguir una serie de cibercódigos. Cada 20 o 25 páginas introduces ese cyber-bridge en la web para poder ver un vídeo que completa la narración. Pero además sus seguidores pueden sugerir elementos de la trama o leer opiniones de expertos sobre casos reales y discutir con otros lectores sobre la novela en la web.
Una obra multidisciplinar, con sinergia entre sus elementos, historias relacionadas, marketing multimedia, atención a la inteligencia colectiva de sus seguidores, exploración de los diferentes roles que pueden adoptar los consumidores y una ambición enciclopédica.
Esto nos permite interactuar en la obra y crear nuevas posibilidades de desarrollo , crear flujos argumentales y convertir al lector cibernaútico en un agente activo.
Tambien te permite otro tipo de interacción. Puedes escuchar la música asociada a los textos, ver los microcapítulos para luego seguir leyendo o ver las ilustraciones sobre el mundo violento del asesino del mono plastificado.
Sin duda, las plataformas de la ciberliteratura serán multimedia y con capacidades sociales o no serán. La nueva cultura transmedia esta aquí, de la mano de productos que dejan espacios para la discusión y la experimentación sociológica.
La ciberliteratura comienza a aprovechar las herramientas digitales y a explotar las posibilidades de los libros abiertos y conectados. Zuiker lo tiene claro: la idea se le ocurrió en la última huelga de guionistas de Hollywood que estuvo a punto de paralizar las series. Decidió entonces apostar por una narración y un sistema de producción sostenible que aprovechara los nuevos medios de distribución multiplataforma y viral.
Y avisa: "El futuro del negocio del entretenimiento tendrá que ser la convergencia de diferentes medios (…). Cada serie de televisión en los próximo cinco o diez años tendrá una completa web que complete la experiencia más allá de la hora de televisión (…). Y cuando el libro acabe y los códigos se agoten, quiero la experiencia de continuar online en una red social".
Post mas que inspirado por Periodistas 21. En cursiva, del texto original.
Besos ciberneticos
14.10.09
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